Moriré en Valparaíso

Moriré en Valparaíso
Mi nuevo libro con prólogo de Roberto Ampuero

domingo, 17 de enero de 2010

Un nuevo norte

El lunes en la tarde, el ex - Presidente Ricardo Lagos pareciera a punto de terminar su coloquio titulado “Valparaíso, ciudad entre dos siglos” en el Instituto de Sistemas Complejos de Valparaíso. Su discurso, hasta este momento, no me había deslumbrado. Durante media hora, Lagos repasó la apertura del Canal de Panamá, el impacto de la transformación del negocio marítimo a partir de los contenedores, el potencial del Puerto tras la declaración UNESCO. Ninguna novedad.


Pero el ex – Presidente tenía guardado un as bajo la manga. A las 14:25, recordó la visita de Stanford Ovshinsky a Chile. Ovshinsky, científico estadounidense, inventó la tecnología de los autos híbridos, una eminencia mundial del campo de las energías renovables. En su visita, visitó numerosas ciudades de Chile; entregó su opinión sobre la potencial solar del Atacama; y se reunió con sus pares nacionales. Al terminar su estadía, se reunió con Lagos.

“Sr. Ovshinsky”, Lagos le preguntó: “¿Ud. cree que podemos trabajar juntos con Chile?”.

“Si. Pero habría que partir con Valparaíso”, contestó el investigador.

“¿Por qué Valparaíso?” preguntó Lagos.

“Porque es una ciudad especial. Porque tiene una historia y un carácter patrimonial única. Y porque más de la mitad de los techos de la ciudad enfrentan al Norte. Valparaíso tiene una potencial espectacular para la energía solar. Por todo esto, Chile debe transformar a Valparaíso en la gran ciudad verde del hemisferio sur.”

Tras el discurso, fui a almorzar en el Bar Inglés. ¿Mi imaginación? Absolutamente prendida. Recordé numerosos talleres que había asistido cuando fui invitado a la conferencia de “Ciudades Sustentables” en Brisbane, Australia. Allí, la mayoría de los arquitectos estaban enfocados en tecnologías verdes, reciclaje de residuos, captación de aguas lluvias, muros verdes. Para estos innovadores, los techos no solamente servían para cubrir la casa. Servían para paneles solares, pero también para jardines y hortalizas orgánicas.

El próximo día fui a Santiago. El embajador de EE.UU. me había invitado a la recepción que organizaba para Arturo Valenzuela, chileno de nacimiento, y Subsecretario de Asuntos Hemisféricos del Presidente Obama. Allí, el embajador me presentó al subsecretario alabando mi trabajo en el Puerto. “¿Valparaíso?”, me dijo Arturo, sus ojos abiertos, “Valparaíso tiene el deber moral de transformarse en la primera ciudad verde de Chile.”

¿Sincronismo? No sé. Pero sentí escalofríos.

Así, hace 5 días, me mente no para. Revisito proyectos que me obsesionan hace años—el concurso de jardines, el “slow city”, una feria orgánica, la transformación del entorno del Mercado Cardinal en un barrio mayorista patrimonial y cultural (con estacionamiento y abasto subterráneo y con todos sus emporios restaurados)…

Valparaíso patrimonial. Valparaíso cultural. Valparaíso humano. Valparaíso universitario. Valparaíso turístico. Todo tendría nuevo sentido bajo el alero del proyecto Ciudad Verde.

¿Hoy? Chile elige a un Presidente. ¿Mañana? A trabajar señores.

5 comentarios:

El Gringo dijo...

Recibido por Mercuriovalpo.cl

de claudia_cof@hotmail.com

Exelente aporte a los ciudadanos Todd, que preciosa información para invertir en propuestas de renovación urbana, ya no solo se puede aplicar en zonas geográficas especificas sino tambien dentro de la ciudad. Un amigo hace un par de años que está trabajando por generar confianza en construir bajo leyes sagradas y sustentables aquí mismo. Espero se multipliquen estas iniciativas.
Firma: Claudia Cofré Fernández.-

El Gringo dijo...

Estimada Claudia,

Que gustó escuchar de tí. ¿Por leyes sagradas debo entender tradiciones indígenas precolombinas? Suena muy interesante. Sería bueno conocer el trabajo de tu amigo.

Mientras, un abrazo para ti, tu papá, tu mamá, Mario, y Francisco.

Todd

El Gringo dijo...

recibido por mercuriovalpo.cl

de nelson.escobar.g@gmail.com

Todd, se agradece esta columna y esta información. Estamos en un tiempo en que el tema de las energías limpias y la eficiencia energética, más que estar de moda se convirtiendo en un imperativo, y más que ser un problema, es una oportunidad. Como tu lo planteas, este puede ser el hito que revolucione Valparaíso y que lo despierte de su letargo. Valparaíso es una ciudad de multiples colores, pero colores artificiales; para que sea un verdadera ciudad "colorida" debe abrirse un espacio para las energías y proyectos "verdes" .

Firma: Nelson Escobar.-

El Gringo dijo...

Estimado Nelson,

Soy el primero en reconocer que no soy experto en el tema de las energias sustentables. Hay mucho que aprender, pero las tecnologias están y hay dispocisión internacional hacía Valparaíso. Así, seríamos tontos no aprovechar la contingencia.

saludos,
TT

augusto dijo...

don Gringo:
debo reconocer que le pegó el palo al gato al traer el tema a colación, espero que super Ricardo no lo ponga en manos de los mismos que tratan de hacer de valparaíso una sub-miami/sub-havana, ahora es de esperar que los hijos de Obama quieran también apoyar iniciativas ciudadanas de sustentabilidad no solo las gubernamentales, las que generalmente son de menor impacto y muchísimo mas caras...

a propósito, Mercado Cardonal y la boca queda ahí mismo...Dios y luego el Mercado.