Moriré en Valparaíso

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Mi nuevo libro con prólogo de Roberto Ampuero

domingo, 5 de abril de 2009

Dios salve a Juanito

“Juanito” ama a Valparaíso. Apuesta por él y tiene un sueño, así que desarrolla un proyecto y va por conseguir financiamiento.

Presenta su joyita al alcalde. Al alcalde le encanta y deriva a Juanito al Departamento de Obras. Este pide el visto bueno de Patrimonio. Patrimonio hace un par de observaciones. “Encantado”, dice Juanito. “Lo que sea por el bien de mi ciudad”.

Una vez acogidas las observaciones de los departamentos de Obras y Patrimonio, Juanito lleva su carpeta al Consejo de Monumentos Nacionales (CMN). Este es un cuerpo colegiado, compuesto por individuos con criterios heterogéneos. Así, a Juanito le espera un contencioso debate. Tras varios meses e innumerables votaciones postergadas, el proyecto sale aprobado: 7 votos a favor, 5 en contra, una abstención. Pero le piden 2 cambios más.

No importa, dice Juanito. “Estoy herido, pero vivo”. Ahora viene el Concejo Municipal.
El pobre Juanito no tiene idea la pesadilla que le viene encima. ¿Por qué? Tanta discusión en el CMN ha despertado el interés de los “poderes fácticos”. Estos son grupos “ciudadanos” que se auto imponen la responsabilidad de hablar en nombre del resto.

Reconozco que soy amigo de varios de ellos. Son apasionados, cultos, interesantes. Manejan al dedillo el tema de Valparaíso. Tomar un capuchino con cualquiera es fascinante. ¿Pero si alguno de estos grupos decide que, por a, b, o c razón, el proyecto de Juanito no es de su gusto?
Que Dios salve a Juanito.

Los poderes fácticos tirarán un par de abogados “pro bono” encima. Harán una campaña en los diarios. Denunciarán sus intenciones; lo acusarán de trabajar de espaldas de la comunidad. Enturbiarán el ambiente.

A esta altura, la única esperanza que tiene nuestro amigo es que el Concejo Municipal apruebe su proyecto en primera instancia. Lamentablemente, cuando aparecen los poderes fácticos, la posibilidad de que esto ocurra disminuye sustancialmente.

El Concejo Municipal pide informar y, basado en dichos informes, que se demoran 5 meses, solicita 3 cambios al proyecto. A esta altura, Juanito se pregunta si no sería mejor llevar su joyita a Caleta Tortel o Panguipulli. Pero ama a Valparaíso, así que sigue adelante.

Incorpora las 3 observaciones solicitadas por el Concejo Municipal y asume, ingenuamente, que con esto se acabó el trámite. Pobre Juanito. No sabe que los poderes fácticos han mandado un informe técnico a 3 miembros del CMN que ellos consideran “influenciables”. Dicho oficio reclama: “el proyecto original ha sufrido tantos cambios que ya no corresponde al proyecto aprobado por Uds.” Si el CMN acoge esta idea, puede que Juanito tenga que volver a foja cero.

En 1999, Gonzalo Rojas, flamante Premio Cervantes, dijo: “No basta con amar a Valparaíso; hay que merecerlo”. ¿Pero qué pasa con Juanito? No le bastó amarlo ni merecerlo.

Dios salve a Juanito.

10 comentarios:

Gonzalo Palacios R dijo...

Todd

Sólo quería decirte que llevo meses digiriendo la misma idea que escribiste en tu columna de opinión.
Hace poco compre una casa en el Cerro Alegre con el objetivo de restaurarla lo máximo posible (devolverle algo del esplendor pasado a una casona antigua siempre fue mi sueño) y a la vez hacerla algo rentable para poder pagar el arreglo de la misma (no he apelado ni lo haré a ningún subsidio).
La cosa es que por curiosidad y para saber más sobre Valparaíso leo algunos blogs que supongo son de estos fácticos que tú mencionas, y me da la impresión de que a pesar de que en algunas cosas tienen razón, en otras muchas sólo parecen querer sabotear cualquier iniciativa que huela a adelanto para la ciudad y sobretodo para su feudo(cerro).
Sinceramente creo y estoy seguro porque lo ví al buscar casa en el puerto, la arquitectura mayoritariamente esta siendo salvada por personas de afuera y no por sus antiguos habitantes que dejaban y aún dejan (en su mayoría) que sus casas poco a poco se vayan convirtiendo en una ruina del increíble pasado que tuvieron. La declaración de patrimonio de la humanidad de Valparaíso (con todos los pros y contras que resaltan estos personajes fácticos) a permitido la recuperación de varios inmuebles valiosos que sí no es por esto habrían desaparecido o estarían a punto de desaparecer en manos de sus antiguos dueños que ya sea por desidia, falta de dinero, o cultura, jamás las hubieran arreglado y salvado de la destrucción de la que se encarga el tiempo.
Finalmente, es verdad que el debate es bueno y ayuda que se creen mejores condiciones para que se haga sustentable y armónica la convivencia entre negocios, restauración, turismo, y vida de barrio, pero este debate se debe dar escuchando también a las otras partes y abriéndose a otros puntos de vista que pueden ser validos, y no sólo atacando todo por el sólo hecho de parecer sospechoso a sus intereses.
Saludos.

P.D.: Soy poeta y tengo un blog con algunas cosas. Sí te interesa aquí te mando la página: http://www.myfirstblogjob.blogspot.com/

El Gringo dijo...

Gonzalo,

Gracias por tu mail. Es verdad que la columna se trata de una llamada para la mesura. Los grupos ciudadanos cumplen un papel igual a todas las instancias. El problema es cuando este papel se distorciona y cada ente se cree el dueño de la verdad y busca su protagonismo particular. Allí, el trámite se convierte en el campo minado. Uno tiene que navigar un enjambre de protaganismos variados y nadie se atreve a ver el bosque más allá de los arboles.

Veremos tu blog. Saludos,
Todd

El Gringo dijo...

Recibido por correo electrónico:

Hi Todd

Voy a cumplir dos meses de regreso en Sydney, pero aún tengo muy vivos los recuerdos y las excelentes experiencias durante mi larga estancia de seis meses en Chile; hasta algún día me he despertado con el propósito de ir a la feria de la Av. Argentina y luego dedicar horas a los libros y cachureos de la Plaza O´Higgins y alrededores.

Todavía estoy codificando y revisando apuntes y papeles, junto con un montón de libros que esperan el tiempo oportuno para leerlos. Pero... todo llegará a su debido tiempo.

Y que bueno tu último artículo sobre Juanito.

Chile, como muchos otros países, siempre fue un reino de burócratas, como resultado de un estado parternalista que siempre premió a sus "amigos" con puestos en las correspondientes administraciones. Yo he conocido a muchos.

Y durante mi última estancia, he comprobado -con tristeza- que el propio país se ha transformado en uno de burócratas. Ya no hay ciudadanos: los burócratas los han destruido. Los burócratas constituyen la plaga de Orwell; y como país "en vías de desarrollo" el mundo orwelliano de alta tecnología ha sido sustituido por la peste de los "funcionarios".
También aquí ocurre algo similar: dos parejas enfrentan serios problemas en su vida conyugal porque "en las computadoras" de los tecnócratas "no aparecen legalmente casados", a pesar de las fotos, los vídeos de las ceremonias, los hijos, etc. "...pero no aparecen en las computadoras..."
Por eso, mis felicitaciones por ese artículo sobre el Pobre Juanito, porque me recuerdan -así, a lo rápido- a Juan Torre Barca y Lautaro Triviño y ... a Todd Temkin.
A pesar de todo, uno confía que sigan existiendo los "libros vivientes" de Ray Bradbury ("Fahrenheit 451"), alguien tiene que mantener la memoria viva, alguno tiene que convertirse en el tábano molesto, unos pocos deben convertirse en los trovadores de una época donde los sordos ocupan puesto importantes y -al parecer- sólo buscan su reproducción.
En fin, estas líneas son sólo para felicitarte y decir que me gustó mucho lo de Juanito. Aunque deb agregar que leo todos tus artículos del sábado (vía internet, naturalmente).
Aprovecho para enviarte un muy cordial saludo.
Nelson J. Cabrera

El Gringo dijo...

Nelson,

Agradezco el apoyo y creo que tu doble militancia como porteño de corazón avecinado exitosamente en Australia te puede ser útil para tener una ojetividad que es esquiva en el Puerto. Así, un brindis por lo que puedes aportar al tema ascensores y otros. Un abrazo,
TT

El Gringo dijo...

recibido por Roberto Fischer en Mercuriovalpo.cl:

la pura verdad : QUE DIOS SALVE A JUANITO ,Juanitos son varios y lo peor, es que ya no estan trabajando en valparaiso ,se fueron ,entonces no es sorprendente que Valparaiso ,cada año tenga menos gente viviendo en la cuidad que siempre ha vivido y los que quisieran llegar no encuentran espacio para poder sobrevivir y esta situacion es en gran parte por la realidad que hace ver Tood de muy buena manera .Sigamos trabajando para que este articulo se edite un dia con el nombre: UN NUEVO PROYECTO PARA vALPARAISO.
Firma: Roberto Fischer D.-

El Gringo dijo...

Roberto,

Gracias por este aporte. Es muy importante que todos los Juanitos que van dando vuelta--y son muchos---se atreven, igual como tú, a sacar la voz y dar la cara. Si no, no va a cambiar el status quo y tiene que cambiar.

saludos,
TT

El Gringo dijo...

Recibido por Mercuriovalpo.cl

gzernott@hotmail.com

exelente reflexion , con la sintesis de lo que usted a observado aqui , se entiende perfecto que
conoce al detalle el zapato chino que es valparaiso
al momento de querer presentar un proyecto , concuerdo perfecto y creo tb es un calbario solo llevable para mentes y espiritus al extremo valientes y perseverantes, ojala en este tiempo religioso nos acordemos de todos los juanitos que existen en nuesras familias ,y que ¡¡¡ vivan todo los juanitos ¡¡¡¡¡ solo por ustedes es que valparaiso crece y mejora cada dia.

Firma: giselle zernott.-

El Gringo dijo...

Estimada Giselle,

Gracias por su comentario. Una se acuerda que, hace 12 años, no había ni departamento de patrimonio ni CMN y pasaron atrocidades. Así, entendemos que estas instancias fueron necesarias en su momento. ¿el problema? En algún momento se perdió el criterio. Habría que profundizar como despejar el tramite sin caer de vuelta en el "far west" que era Valparaíso antes. En eso estamos.

saludos,
el gringo

El Gringo dijo...

Recibido por Mercuriovalpo.cl:

osaavalparaisoes@hotmail.com

Absolutamente de acuerdo. La ciudad tiene que financiar sueldos de personajes que creen que, para justificar sus cargos, deben cuestionarlo todo, oponerse a todo y terminar derrumbando todo. Así han demorado por 11 años la reapertura del Museo Baburizza, por 6 años Puerto Barón, por 15 años la recuperación de los Ascensores, etc.etc,. Y los recursos se siguen gastando en sus sueldos y en sus asesorías y consultorías crípticas que solo han conseguido entrampar el desarrollo de la ciudad y gastar, inútilmente, sus escasos recursos. Son una minoría que ha impuesto sus criterios sobre las mayorías. y nuestro Valparaíso se está quedando a merced de este tipo de personajes que le hacen mas mal que bien a nuestra querida ciudad...

Firma: Oscar Saavedra Puente.-

ptemkin dijo...

Totalmente de acuerdo , sólo que en vez de Juanito me parece que debiera decir Juanito/a ya que somos muchas las mujeres emprendedoras que hemos tratado de realizar propuestas para la ciudad y que nos hemos dado contra la muralla de la burocracia...