Moriré en Valparaíso

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Mi nuevo libro con prólogo de Roberto Ampuero

domingo, 9 de noviembre de 2008

El Caer de una Ciruela

En el poema “Una de las vidas” el poeta norteamericano W.S. Merwin (1927) narra su experiencia tirado en una camilla, dentro de una granja, víctima de una fiebre que lo tiene al borde de la muerte, tiritando y con escalofríos, ”aunque me hayan envuelto en todas las frazadas de la casa”. El médico prepara su aguja. El bosque se asoma por la ventana. En su delirio, el poeta escucha algo. El caer de una ciruela.

Un ciruelo se demora 365 días en madurar su fruta. Son 3 millones de segundos. La ciruela se demora menos de un segundo en caer.

En “Una de las vidas”, nuestro afiebrado poeta pondera el hilo dorado que conecta nuestras vidas: “Si yo no hubiera conocido al colorín cuyo papá/ se quebró la pierna al aterrizar sobre Francia en paracaídas”, o “si hubiera escrito otra cosa en el espacio que decía ‘universidad preferida” en el formulario adjunto a la Prueba de Aptitud”, o “si hubiera adivinado de forma diferente las preguntas que desconocía”, o “si la chica de Kittanning no hubiese enseñado a mi papá a conducir/ para que pudiera trabajar como asistente del pastor en la ciudad”, o “si mi mamá no hubiera perdido ambos padres de niña”…

En fin. Basta que uno de tales eventos no hubiese ocurrido. Basta con eso. Nuestro poeta no habría estado tirado en esa camilla. No habría escuchado el caer de una ciruela.

Volvamos a Valparaíso. Ciudad de milagros. Ciudad de ciruelas. Demasiadas veces, éstas pasan inadvertidas. Está el tironcito del ascensor Concepción. Lo sentí por primera vez en 1993. Subí hace dos días y era exactamente igual. Está la niñita saltando la cuerda sobre la vereda del pasaje Guimera. Están los niñitos de la calle Bernardo Vera corriendo tras la pelota que se les escapó, otra vez, cerro abajo. Está el burro que se estaciona, día por medio, bajo el letrero que dice “reservado para el gerente de la Bolsa de Valores”. Milagros sencillos. El caer de una ciruela.

E, igual a W.S. Merwin, cada uno tiene una historia que le trajo aquí. Historias de padres y abuelos; amores y desamores; tonterías y trivialidades. “Si hubiese doblado a la derecha y no a la izquierda.” Pero no lo hiciste. Llegaste a Valparaíso. Llegaste aquí.

Y fue en Valparaíso donde tu humilde columnista lloró hace 5 noches. Y no fue, como podrías imaginar, en el momento en que un hombre apareció sobre el escenario del Parque Grant en Chicago. No. Fue un minuto después. Al escuchar la quebrantada voz de otro de mis héroes, el congresista de Georgia, John Lewis, el mismo que, a los 15 años, fue apaleado por la policía mientras cruzaba un puente en Selma, Alabama, desfilando al lado de SU héroe, Martin Luther King. Al escuchar a John Lewis decir: “Sí, podemos”, lloré.

Y volví a leer, por enésima vez, las palabras de W.S. Merwin: “Me desperté, como de un sueño, desde las horas más oscuras,/ a escuchar el caer de las ciruelas, pensando ‘sé lo que soy’ al escucharlas caer”.

2 comentarios:

El Gringo dijo...

Recibido por correo eléctrónico:


Subject: buenos dias

no se como empezar a escribirle ......

empecemos ..no queda otra mas que ser yo .....

empezare por felicitarlo por sus columnas tanto del blog como en el diario ....siempre estoy buscando libros en internet ...fanatica de bibliotecas pero tambien fanatica de mi ciudad ..de mi valparaiso ,fanatica de andar buscando gente que escriban .. personas que escriban acerca de lo que viven y lo que sienten .....yo escribo para mi y leo para mi ..debo decir que todo el tiempo tengo hambre ..de palabras ,de escritos ,de poemas ..y hace unas semanas atras mientras mi pololo devoraba noticias del mundo ...me paso una seccion un poco aburrida para mi gusto ..pero leyendo y leyendo llegue a su columna ..y ahora todos los domingos lo leo ..a veces siento alegria ..a veces siento melancolia ....y lo que mas me gusta de usted es que comparte mi amor por valparaiso .... a veces saca frases que llevo todo el tiempo pensando para mi y me parece increible ...
solo queria darle las gracias cuando lo leo me acuerdo de mi infancia,mi abuelita sigue viviendo ahii ,..yo en en cambio vivo en belloto si que comprendera que cuando uno tiene tiempo libre y quiero escribir .. soy la primera que busca una micro que diga valpariso y me instalo en el asiento con mi corazon en la mano .. mientras en el bolso llevo papel y lapiz y la alegria de visitar tanto a mi abuelita como a mi puerto ....cada vez que lo leo recuerdo cuando bajo por la escalera larga ...ver el mar resplandeciente ..ver los buques de guerra ...compro mis 2 dobladiitas en la panaderia serrano ...escribo en en muelle ..y me voy a recorrer los cerros y miradores .....y por supuesto ....paso cerca de su cafe donde se sienta a leer y a escribir y no pude dejar de acordarme de usted ...si ahi se hubiera sentado pablo neruda .. tambien hubiera mirado con la misma calidez los asientos que acompañan a ese cafe.......
si que este mensaje es solo para decirle que me gusta leerlo los domingos ..gracias por querer a mi puerto ....y gracias por mencionar las mismas cosas que llevo pensando o las mismas cosas que escribo .. pero a diferencia suya .. lo hago para mi ......

lo saludo muy afectuosamente ..esperando su escrito y esperando seguiir leyendo tanto sus historias como las cosas que que siente y vive a diario ......
un placer encontrarlo jajaja...
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El Gringo dijo...

Elizabeth,

Es para personas como Ud que escribo estas columnas... TT