A raíz del concurso "Un Jardín para Valparaíso", volví al cerro Polanco. Hace más de un año que no iba a ese cerro. ¿Acaso había olvidado de sus encantos? ¿Los peldaños que desembocan en la callecita Bilbao? ¿El adoquinado del pasaje Pastene? No.
Pero no querría volver. Me hace mal. Me trastorna. No lo aguanto.
Partamos del inicio. No hay un barrio más lindo que el Polanco. Ni en Valparaíso. Ni en Chile. Ni en Sudamérica. ¿En Marruecos? Tal vez. Pero lo desconozco.
Olvidémonos, por un segundo, de su glorioso ascensor, este magnífico invento del gringo Federico Page. Olvidémonos que hay solo tres ascensores en el mundo con sus características. Olvidémonos que, si estuviéramos en Italia, el ascensor Polanco sería tratado de igual a la "Torre de Pisa".
Subimos a pie por la calle Recreo. Estos adoquines gastados, sobrevivientes de dos siglos de terremotos, deben ser de los más antiguos en el Puerto. Imposible no sentirse emocionado, transportado al cielo. En Recreo 171, un poco más arriba de la calle Roberto Chapi, descubrimos los balcones más impresionantes de la ciudad. Son tres pisos de balaustres. Ignoro de que madera son. Da lo mismo. Son humildes, austeros, maravillosos.
Este impresionante sector, con su olor a burro, tomó su nombre del regidor Santiago Polanco. Por estas calles han desfilado importantes personajes del Puerto: Juan Brown, Federico Costa, Mary Graham. A pocas cuadres de aqui, en la calle Manuel Valledor, se estableció Colombo Solari, patriarca de la comunidad Italiana de Valparaíso. En estas calles nació don Elias Figueroa.
Pero aqui estamos. Ad portas al bicentenario, a cinco cuadras del Congreso Nacional de la República de Chile, a seis años de la declaración UNESCO. Cerro Polanco, este impresionante patrimonio que Chile custodia para el mundo entero, esta botado. Absolutamente botado. ¿Cuantos senadores y diputados han paseado por cerro Polanco? Cuantos saben que existe, a 2 minutos de su despacho, este maravilla que se llama cerro Polanco?
Pero no le cuentan nada de esto a Cecilia Fernández, egresada de la Facultad de Artes de la Universidad de Chile. Hace años, Cecilia hace milagros con las fuerzas vivas del sector. Les anima a no rendirse antes la delicuencia; les inspira a no bajar los brazos ante la indiferencia.
"Estamos buscando un jardín", le preguntamos a una señorita. "¿El de la Señora Cecilia?" nos preguntó de vuelta. Como la quieren. Juntos, hermosean pasajes, peldaños, plazuelas. Y hay otra artista importante en el barrio: Isabel Klotz, quien ha convertido su casa en un importante centro de tertulias.
A ver estos heroicos personajes abandonados a su suerte, no me puedo quedar indiferente. Volver a cerro Polanco me recuerda, por enésima vez, que Chile no esta a las alturas de Valparaíso. Para Chile, Valparaíso le quedó grande.
Hay un extasis que siento en este mítico lugar. Pero no lo aguanto. Como lo sufro. Como me hace mal. ¿Por qué tuve que volver a pisar estos pasajes de ensueño? ¿Por qué me perdí, otra vez, en su laberíntica escalera al cielo? ¿ Por qué me quede congelado, otra vez, debajo de su Torre de Pisa? Chau. Me voy. No me quedaré ni un minuto más. Bueno, tal vez un minuto. Un minuto a conversar con don Lucho, un viejito con sombrero de gaucho, que juega naipe bajo el sol.
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9 comentarios:
Valparaíso, 15 de Noviembre de 2009
Señor
Todd Temkin
Presidente Fundación Valparaíso
Presente
Estimado Todd:
La casona del cerro Polanco, que Ud. menciona en su columna, pertenece a mi familia, desde hace más de cincuenta años, esta casa fue construída aproximadamente en 1916, hemos tratado de mantenerla, pintarla y preservarla por su estilo arquitectónico, está construída de tabique y sus balcones son de madera.
Ha sido dibujada y pintada por algunos artistas porteños y presentada en exposiciones.
Agradeciéndo su valiosa columna de opinión sobre valparaíso, de la cual soy una asidua lectora.
Se despide atentamente de Ud.
Myriam Prado Silva
Cerro Barón
Fono: 2236328
Myriam,
Que gustó saber de tí y tu maravillosa casa. Lo he admirado hace años. Tal vez, un días, los dos tendremos el honor de verla en el contexto que merece, un barrio Polanco restaurado y recuperado para el beneficio del mundo.
saludos,
TT
recibido via mercuriovalpo.cl desde free1weights@yahoo.com
No me extrana. Como dice Todd, a Chile le quedo grande a Valparaiso. Valparaiso esta destinada al subdesarrollo porque su gente, los politicos asi lo quieren.
Firma: Jaime Ramos.-
Jaime,
Aunque concuerdo que la situación actual desanima, sigo optimista sobre nuestra capacidad de vender la idea al país entero que la recuperación del patrimonio mundial que es Valparaíso no recae en el municipio. Es tema de estado. Aqui hay una tarea de educación que involucra a todos. No podemos bajar los brazos.
saludos,
Todd
Recibido via Mercuriovalpo.cl
lfmozo@hotmail.com
Nuevamente estamos de acuerdo Todd ,yo y seguramente muchos más.Lo que molesta es la indolencia del porteño en general,que en lugar de poner su granito de arena,se dedica a culpar a Pedro, Juan, Diego y a quién se le cruce por delante,en lugar de hacerse un autoexamen y ver su gran cuota de culpa en el abandono y destrucción de mi querido puerto.Lo digo con orgullo,pués soy nacido en Santiago,pero por decisión propia me defino como hijo adoptivo de Valparaíso.Ojalá tomen conciencia de que tienen el paraiso en sus manos,y que les quedó no grande,sino enorme.
Firma: Francisco Mozó Lira.-
Estimado Francisco,
Gracias por el apoyo. Estoy convencido que existen muchos porteños que se mueren de ganas de participar. Solo hay que penetrar los barrios, conversar con ellos, animarlos, hacerles creer.
Pero no podemos bajar los brazos en la lucha de hacer Chile entender que Valparaíso es un tema país, no un tema municipal. Cuando seamos capaces de vender y convencer este idea, encontraremos un verdadero ejército de porteños dispuestos a colaborar.
saludos,
Todd
Recibido por correo electrónico de Cecilia Fernandez
[ceciliafzy@yahoo.com]
Enviado el: martes, 24 de noviembre de 2009 8:56
Para: Ignacio Lecaros
Asunto: Re: columna de el Mercurio Todd Temkin Cº Polanco
Estimado Todd Me emocione hasta las lagrimas con tu articulo del Mercurio ,me siento que finalmente alguien ,me entiende el porque de mi amor por el cerro POLANCO.Es de una belleza incalculable.que muy pocos la pueden ver ,ya que esta cubierta por el mas dramatico ABANDONO que conlleva,a un dramatico basural,delincuencia,que el abandono cobija .Te convido a hacer de POLANCO ,el paraiso de val ,la torre de Pissa de su asensor,el Marrueco de Latino America y por que no merecernos VALPARAISO
MUSEO DEL ABANDONO
Estimada Cecilia,
El emocionado soy yo a ver la dedicación que has puesto a este cerro que tanto quiero. La columna es un pequeño gesto. Tu estás en terreno trabajando todos los días. Así, un abrazo. Espero poder seguir ayudando.
saludos,
Todd
Recibido por Mercuriovalpo.cl
marcortez24@yahoo.es
Estoy de acuerdo con Ud.,le falta mucho a este bello Puerto para ser una ciudad mas cuidadosa de su entorno, yo soy de Vi;a del Mar, pero me gusta mas Valparaiso por su encanto, sus cerros, sus asensores, sus troles, sus calles en laberinto y empedradas que remontan a otras epocas,su arte,lo que no me gusta es el descuido de algunos sectores en cuanto a la basura, falta limpieza,pero igual me encanta recorrer las casas y admirar sus balcones, sus gatos en las ventanas, Valparaiso, es unico pero faltan estos detalles que las autoridades deben poner mas atencion.
Firma: Maribel.-
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